Visitando la librería Morisaki

Con dos entregas y una tercera en camino, Satoshi Yagisawa recrea la atmósfera de una librería especializada en textos usados, emplazada en el pintoresco barrio Jinbocho, en Tokio. Takako, Satoru y otros entrañables personajes se adentran en la vida de clientes y escritores, mientras respiran al ritmo de uno de los lugares con mayor número de tiendas de libros en el mundo, planteándose una nueva forma de leer sus propias existencias.

A través del recorrido por sus páginas, dejo aquí algunas preguntas que me provoca esta fresca y vibrante obra:

PARTE I – Mis días en la librería Morisaki

¿Cómo se siente al tacto una emoción?

¿Qué perdimos con la extinción del teléfono analógico?

¿Cuándo nos embiste la luz? ¿Cuándo nos cobija?

¿En dónde reside la calidez de un lugar?

¿Cambia la percepción del espacio cuando se lee un libro?

¿Cuál es la definición de librería?

¿Qué ocurre cuando aumenta la densidad de los pensamientos en la mente?

¿Cómo se conectan un ambiente y una emoción?

¿Qué limitaciones genera el rencor?

¿Cómo la quietud apalanca el movimiento?

¿El ser «bien portado» es una forma de invisibilización?

¿Se asoman las ventanas al paisaje?

¿Es la observación una forma de detener el tiempo?

Satoshi Yagisawa. Mis días en la librería Morisaki (2010). Ediciones Urano. Colección Letras de plata (2023).